La base para trabajar con niños es la paciencia.
Estoy acostumbrado a trabajar con niños. Además, no me gusta hacerlos posar como estatuas.
Planteo siempre las sesiones como un juego para que, a ellos, les resulte más entretenido.
De esta manera se evitan caras forzadas y conseguimos retratos más reales, bonitos y entrañables.